Cárceles: centros de operaciones preferidos para el Crimen Organizado.

Por Gonzalo Cornejo / CEO de Insight Security

Las bandas que forman parte del Crimen Organizado en América Latina –y que hoy están en nuestro país– nacieron en las cárceles. Enunciaré dos de ellas: el Tren de Aragua, de Venezuela, y el Primer Comando de la Capital, de Brasil. Por eso, saben cuán beneficiosos son esos espacios para sus operaciones.

Adentro de las prisiones se facilita la creación de “mecanismos de seguridad” delictual como la confianza y la planificación. La cárcel se convierte, de a poco, en el lugar de organización y dirección del delito desde una “fortaleza” que, entre otras cosas, les permite mantenerse “anónimos”, pues intramuros se hace difícil fijar responsabilidades individuales.

Saben, además, que desde allí pueden establecer una lógica y un modelo que pueden llevar fuera de los muros para luego lograr una interacción entre la cárcel y el exterior que se vuelve muy fuerte y poderosa porque se genera una red que, claro, incluyendo a los organismos encargados de la seguridad y custodia de los centros penitenciarios y que permite, entonces, la entrada de teléfonos, armas, drogas… entre otros.

También se crean lealtades internas desde el chantaje. Si no se cumple con los requerimientos de los líderes entonces podrían llegar las torturas y los homicidios. Así, las conexiones y los vasos comunicantes, que se crean con personas que permanecen afuera, son muy poderosos porque cuentan con la cooperación voluntaria fuera de las cárceles y a lo interno permite a los grupos crear jerarquías, establecer funciones y tareas y asignar roles.

Se trata de un entramado bien tejido y que, por experiencia, saben que funciona. En Venezuela y Brasil, los secuestros se negociaban a través de llamadas que se realizaban desde las cárceles y los pagos de los mismos se dejaban en las puertas de los penales. Los grandes alijos de droga se “enfriaban” intramuros, esto solo por nombrar unas pocas operaciones.

En nuestro país ya comenzaron los primeros ensayos de tomar las cárceles para estos fines. La Operación Punto 40 así lo demuestra. Como enuncia la bajada de un artículo de La Tercera, que fue publicado el viernes 9 de agosto: “Más de 2.000 investigaciones hay abiertas sobre conductas delictuales al interior de los 30 penales que existen en la Región Metropolitana. En abril, el fiscal nacional Ángel Valencia nombró al fiscal regional Occidente, Marcos Pastén, para crear un «foco penitenciario» que tiene como misión desbaratar aquellas asociaciones ilícitas que operan desde las cárceles. A cuatro meses de la creación de este equipo de «trinchera», ya se cuenta con un panorama de lo que está ocurriendo en estos recintos y que está marcado por la corrupción de funcionarios a cargo de custodiar reos. Así dio cuenta esta operación que demuestra el oscuro mundo tras las rejas”.

A favor de la tranquilidad de la ciudadanía, las autoridades competentes intentan ponerle coto a esta situación, pero debemos seguir alerta, pues el Crimen Organizado sabe mutar para lograr sus fines. Por eso, sigue siendo muy importante apostar por la prevención y la capacitación para evitar ser víctimas de delitos que también se manejan desde las cárceles: la extorsión y el secuestro.

Mira el artículo de La Tercera en el siguiente enlace https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/operacion-punto-40-que-esta-pasando-con-el-trafico-de-armas-el-crimen-organizado-y-los-gendarmes-en-las-carceles-chilenas/3TCDMECRXBEZLG2LTDGJZWTD4U/

Alianzas que pueden darle un fuerte golpe al Crimen Organizado

Por Gonzalo Cornejo / CEO Insight Security

La rápida expansión del Crimen Organizado se puede contrarrestar. Existen actores en la sociedad que son irrefutablemente fuertes y que, aliados, podrían acotar la rapidez con la que este flagelo extiende sus tentáculos.

Una alianza entre el sector público y el privado, con estrategias fuertes y multidisciplinarias, que, además, incorporen tecnología de punta en sus planeamientos, sería un buen punto de arranque para comenzar a dominar este brote que se disemina sin control.

El Crimen Organizado involucra a una serie de actores, estructuras y mecanismos delictuales específicos que los hacen “eficientes” y peligrosos, al punto de lograr que las investigaciones se tornen difíciles, y en algunos casos, imposibles. Es por ello que se hace imperativo generar instancias y mecanismos que permitan detener el avance del crimen, mientras las autoridades competentes logran erradicarlo.

El secreto está en la colaboración entre el sector privado y público.

En este sentido, ya hay iniciativas desde algunas instituciones como Sofofa, que, además de proponer esta fusión, hacen hincapié en el uso de la tecnología porque ésta se traduce en eficacia para ambos aliados. ¡Claro!, no hay que perder de vista que el Crimen Organizado también sabe que la tecnología puede ser clave para sus operaciones, incluso, para obstaculizar la investigación de las distintas autoridades. Es por esto que las primeras tareas en las que debe enfocarse la nueva alianza, deben ir dirigidas a vigilar y controlar el acceso de grupos delictuales a estos avances tecnológicos y establecer tácticas para intentar ir un paso más adelante.

Es así como la tecnología –eficazmente ocupada– puede combatir el Crimen Organizado antes de que éste la utilice a su favor.

Hoy día, las herramientas tecnológicas proporcionan los mecanismos necesarios para una vigilancia más efectiva, una respuesta más rápida, una prevención más precisa y una colaboración más estrecha entre las fuerzas de seguridad y el sector privado, lo cual es esencial para combatir y prevenir la criminalidad en el mundo moderno. La georreferenciación del delito, la detección de sus patrones y sus modos y una base de datos consistente, son, por decir algunos, parte de lo que puede lograr esta alianza ocupando los avances tecnológicos.

Los productos y servicios de alta tecnología se convierten en los mejores aliados ya que permiten anticiparse y reaccionar de manera más efectiva –y eficaz– frente a las tácticas cada vez más sofisticadas de los grupos criminales organizados.

Las alianzas deben potenciarse y los productos y servicios de alta tecnología deben ser el catalizador. En Insight Security lo sabemos desde hace mucho, por eso nuestros servicios se enfocan en la implementación de Inteligencia Artificial y otras tecnologías de punta enfocadas en el fortalecimiento de la seguridad.

Es por esto, que queremos felicitar a la Sofofa, en especial a su presidenta, Rosario Navarro Batteley. La iniciativa de proponer soluciones multidisciplinarias para atacar el problema del Crimen Organizado es el primer paso para que todos nos avoquemos a trabajar en contra de este flagelo.

Documento SOFOFA en el siguiente link https://web.sofofa.cl/noticias/sofofa-entrega-documento-con-mas-de-20-medidas-para-enfrentar-crisis-de-seguridad-a-ministra-del-interior/

Una sociedad rentable: Estado y Crimen Organizado

Por Gonzalo Cornejo / CEO Insight Security

El Estado venezolano es un claro ejemplo de simbiosis con el Crimen Organizado. Ambos encontraron rentables puntos en común y desde hace mucho se colaboran. ¿Cuál de los dos tiene más poder? La respuesta es difícil, y lo es porque llegaron a un punto de necesitarse tanto que, quizás, se lo turnan de acuerdo a las metas que cada uno pueda tener.

El punto de encuentro entre ambos –explican expertos que por razones obvias prefieren el anonimato– podría remontarse al mismísimo inicio del Socialismo del Siglo XXI, cuando la dirigencia estableció sociedades con grupos paramilitares colombianos para protegerse. A cambio, abrirían mejores rutas para el tránsito de la droga con la anuencia de los protectores de las carreteras: los militares (cártel de Los Soles). Venezuela, históricamente, ha sido un país puente.

Así, el Crimen Organizado comenzaba su escalada dentro de los estamentos del Estado venezolano. Los criminales tomaban fuerza y el Estado/Gobierno les facilitaba el camino. Esto se tradujo en una vorágine de situaciones: el nacimiento del pranato (liderazgo negativo) en las cárceles y con ello el aumento de la violencia intramuros y fuera de ellos. El repunte de los secuestros tradicionales y el nacimiento del secuestro exprés. En una sola noche, solo en Caracas, se podían registrar, conservadoramente, 30 secuestros exprés. Las extorsiones y el cobro de “vacunas” a cambio de protección; esto es algo que se mantiene hasta hoy y sigue en franco crecimiento. Llegaron a reportar un homicidio cada media hora. Los robos con intimidación estaban a la orden de día y la droga recorría el país “custodiada” por funcionarios militares hasta que salía a los destinos planificados.

El Crimen Organizado empezó a ser una empresa muy rentable, y lo fue todavía más cuando incursionaron en la minería: comenzaron con la explotación ilegal de oro y se adueñaron de las faenas. También empezaron con el tráfico de armas (fabricadas dentro del país por la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares) y luego, por ellos mismos dentro de las cárceles, y se asociaron con bandas como el Primer Comando de la Capital, en Brasil. En este punto, la rentabilidad se distribuía entre socios: Estado y Criminales.

Los tentáculos del Crimen Organizado se infiltraron en tribunales, fiscalías, ministerios, fuerzas armadas, policías… y vaya que en Venezuela hay policías (la de investigación, la nacional, las regionales y las municipales) …  El Crimen Organizado penetró hasta la última fibra de cada institución y la sociedad se llenó de miedo. La ciudadanía se autoimpuso un toque de queda y su primera preocupación, de acuerdo a encuestas, era la inseguridad. No había cabeza para preocuparse por la economía, por la política, por la educación… Había que sobrevivir a una “guerra” que dejaba más de 20 mil asesinatos al año. Sin contar que había que protegerse de los otros delitos.

El Crimen Organizado sembró y cosechó el miedo, y el Estado/Gobierno se hizo de él para controlarlo todo, incluso, la rentabilidad de esta “industria”, que además comenzó a exportar el modelo a América Latina.

En Chile debemos estar atentos ante cualquier señal que despierte una alarma. La misión, que tenemos como sociedad, consiste en no permitir que este Crimen Organizado despliegue sus tentáculos en nuestras instituciones.

¡No es gasto, es inversión!

Por Gonzalo Cornejo / CEO Insight Security

La presencia del Crimen Organizado en Chile, nos ha obligado a cambiar. Nuestros hábitos, rutinas, formas de pensar, planificar y hasta de ver, han sufrido una metamorfosis. Y no me refiero sólo a la vida cotidiana, sino también a la empresarial.

No ha sido una tarea fácil. Lo que ocurre diariamente es alarmante y pese a los esfuerzos de las autoridades, se hace notorio que no se dan abasto. Es por esta razón que se hace imprescindible cambiar conceptos. ¿A qué me refiero? Me refiero a los recursos económicos que utilizamos, sobre todo en la industria, para blindar la seguridad. Hoy día, no se trata de un gasto, sino de una inversión. Los delitos que importó el Crimen Organizado también tienen impacto en las grandes empresas y nos debemos preparar apostando, sobre todo, a la prevención.

Todos estamos expuestos, como lo hemos comentado en columnas anteriores; y cuando decimos todos, incluimos, también, a las empresas mineras. Si bien en nuestro país, la explotación de minerales está legalmente blindada –como para que se desarrolle la minería ilegal a la que apuesta el Crimen Organizado– hay otros delitos que pueden afectar directamente la producción: La extorsión, el secuestro, el homicidio, el sabotaje de procesos productivos y la interrupción de operaciones (vista desde el robo de minerales, equipos y suministros).

En Insight Security sabemos que subestimar a esta nueva horda de criminales es un error gravísimo, pero si una legislación es fuerte en Chile, es la que regula la explotación minera. Por eso y por ahora, estimamos que la minería ilegal se les hace muy cuesta arriba a estas mafias, tal como operan en otros países latinoamericanos; por ello, creemos que la prevención debe dirigirse a otros puntos estratégicos.

Hay que proteger las faenas con tecnología de punta y personal altamente capacitado. Hay que capacitar a los gerentes, ejecutivos y colaboradores –y también a sus familiares directos– en estrategias preventivas que les permitan actuar, de forma eficaz y efectiva, en situaciones de alto riesgo.

Hoy día, el secreto está en la prevención. Mientras se concretan leyes, se potencian a nuestras fuerzas policiales y se fortalecen los sistemas judicial y penitenciario, es un deber invertir en prevención. No gastar. ¡Invertir!

Juan Sutil, expresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, hace poco habló de “gasto” en la entrevista que concedió a La Tercera el 21 de julio de 2024: “…el mundo empresarial se tiene que estar vistiendo de su propia seguridad. Estamos gastando más de un punto del PIB en seguridad, es decir, más de US$ 3.000 millones. Cuando se hagan nuevas cifras, éstas nos van a revelar una cosa impresionante. Si tú quieres tener una operación en una industria y no tienes seguridad, simplemente estás en un riesgo. Eso mismo pasa en una compañía minera, en todo el tema de sabotajes productivos industriales, etcétera”.

Sin embargo, blindar las empresas permitirá una mejor productividad. Por ello, preferimos cambiar el concepto y hablar de inversión, porque, al final del día, de eso se trata la prevención: asegurar un mejor rendimiento económico, a pesar, del flagelo que nos arropa.

Lee más de la entrevista a Juan Sutil por La Tercera en el siguiente enlace.

https://www.latercera.com/pulso/noticia/juan-sutil-la-falta-de-acuerdos-del-pasado-reflejan-la-crisis-actual-en-materia-de-delincuencia-y-migracion/THC2BEJN4JBIVDWNHN75Y5HQLI/#

¡Para ganar esta batalla, tenemos que dar una buena pelea!

Por Gonzalo Cornejo / CEO Insight Security Chile

Estados Unidos no esperó que los tentáculos del Tren de Aragua causaran demasiados estragos en su territorio y decidió sancionar: “Tren de Aragua, Organización Delictiva Transnacional significativa”, así queda referido en el comunicado que el Departamento del Tesoro, de ese país, difundió el pasado 11 de julio.

¿Qué busca con esto? Entre otras cosas, ocupar todo el peso de la ley contra quienes militen en esas filas. El Estado actúa y su Gobierno –a través de sus instituciones– ejecuta. Saben que son peligrosos y por eso está protegiendo a su sociedad.

Esos mismos delincuentes, que Norteamérica tiene en la mira, son los que hoy día operan en nuestro país y también en Colombia, Bolivia y Perú. Sus delitos: tráfico de migrantes, trata de blancas, narcotráfico, extorsiones, secuestros, sicariatos, homicidios, tráfico de armas, minería ilegal… entre otros.

Estamos frente a un grupo delictual astuto, robusto, violento y muy organizado. Para el gobierno de EEUU, están a la altura, del Cartel Jalisco Nueva Generación y La Nueva Familia Michoacana (México), Los Choneros (Ecuador), el Clan del Golfo (Colombia), Primer Comando de la Capital (Brasil), y Hamas (Medio Oriente), esto, por nombrar algunos de los pesos pesados del crimen organizado en América Latina y un grupo terrorista temido en el mundo.

No es menor que el Tren de Aragua tenga operaciones arraigadas en Chile desde, por lo menos, 2021. Creo que ahora nos queda claro por qué en un fin de semana, solo la Región Metropolitana, sumó más de 15 homicidios, por qué el aumento de los secuestros y las extorsiones… y así con otros delitos, que antes no conocíamos en Chile.

¿Qué está esperando el Estado chileno para sancionar a esta banda y ofrecernos así un poco de tranquilidad? Tenemos el ejemplo muy cerca: Argentina declaró a Hamas y a Hezbolá como grupos terroristas. ¡Sin miedo!

¡Para ganar esta batalla, tenemos que dar una buena pelea! Desde Insight Security la estamos dando, gracias a miembros de nuestro staff, que está especializado en Crimen Organizado, y que ha trabajado –codo a codo– con organismos de seguridad internacional para lograr la incorporación del Tren de Aragua como “Organización Delictiva Transnacional significativa”; como ciudadanos, debemos darla desde la prevención y el Estado, poniéndose los pantalones.

Complementa esta información en el siguiente link.

https://co.usembassy.gov/es/el-departamento-del-tesoro-sanciona-al-el-tren-de-aragua-como-organizacion-criminal-transnacional/#:~:text=El%2520Tren%2520de%2520Aragua%2520representa,explotaci%C3%B3n%2520sexual%2520y%2520trabajo%2520forzado

El secuestro extorsivo: un problema que se puede volver endémico.

Por Gonzalo Cornejo / CEO de Insight Security Chile

El secuestro extorsivo llegó a Chile y lo hizo para quedarse. Las cifras del último informe del Ministerio Público así lo demuestran, y los estudios (y análisis) que tenemos en Insight Security, lo confirman. Se trata de un problema que se puede volver endémico y eso nos preocupa.

No vamos a detallar las otras tipificaciones del delito, y no lo haremos porque esas no le interesan al Crimen Organizado.

El secuestro extorsivo –la privación ilegítima de libertad donde se exige dinero para la liberación–es una industria rentable. Además de las ganancias que la banda pueda repartirse, queda una buena cantidad que ocupan para financiar otros secuestros. Necesitan logística y la nueva delincuencia que tenemos, lo sabe bien. Vienen preparados y entrenados y están instruyendo a los actores locales.

Como parte de su metodología, sabemos, que resalta el “estudio de mercado”, que ha consistido en estos “ensayos” que hoy figuran denunciados ante las autoridades. Están explorando cómo actúan las víctimas, cómo es el terreno, pero, sobre todo, cómo responden las policías frente a las denuncias. Todo esto, para perfeccionar técnicas y maniobras y saltar a objetivos más apetecibles. No se van a rendir porque ellos saben mutar. Vienen de esa cultura y la saben enseñar muy bien.

Hoy, ellos ya tienen claro, que el porcentaje de perpetradores desconocidos es más alto. De acuerdo a las cifras que expuso el Ministerio Público para 2023, 52% de los secuestradores quedaron como desconocidos. Y aunque la cifra de secuestros extorsivos en 2023 fue menor que la de 2022 (119 contra 136, respectivamente), hay que tomar en cuenta que este delito es uno de los que suma mayor cantidad de números negros: muchas víctimas no denuncian y no lo hacen por miedo. Por lo cual, no está muy claro si, en realidad, disminuyó o no.

Pero, además, es un delito cobarde. ¿Por qué?, porque los delincuentes, justo en el momento de accionar, se exponen poco.

Así que estamos frente a una situación compleja que avanza con rapidez, que muta con eficiencia y que, pareciera, no le está dando tregua a las autoridades.

Es por esto, que se hace imprescindible prepararnos y capacitarnos. Como ciudadanos, debemos apostar a la prevención porque, hoy día, todos estamos expuestos. Todos podemos convertirnos en un objetivo.

Si quieres saber más sobre el informe de la Fiscalía te dejamos el siguiente link.http://www.fiscaliadechile.cl/Fiscalia/fiscalias_nacional/noticias_det.do?id=23619#:~:text=Fiscal%C3%ADa%20NacionalNoticias&text=La%20Fiscal%C3%ADa%20Nacional%20emiti%C3%B3%20el,pasando%20de%20492%20a%20826

Una sociedad vulnerable es el imán para el crimen organizado.

Por Gonzalo Cornejo /CEO Insight Security Chile

Queda claro: el Crimen Organizado en Chile corrompió algunas instituciones. Su etapa de intimidación llegó con fuerza: fracturó la credibilidad, y esto les da a ellos más poder.

El homicidio de los tres venezolanos, al parecer, testigos protegidos del Ministerio Público nos dejan dos reflexiones preocupantes. La primera y quizás la más peligrosa: el Crimen Organizado efectivamente permeó la institución, consiguió los nombres (que estaban bajo reserva) y los mató por ir en su contra. El mensaje: “mi poder va en aumento”.

La segunda: no necesariamente habrían corrompido a algún trabajador del Ministerio Público, porque podían conseguir el rastro de estos enemigos a muerte a través de Mercado Público, porque todo trámite que hace la Fiscalía relacionado a estos menesteres (arriendo de inmuebles para testigos protegidos), debe pasar por allí. No es menor esta segunda reflexión, y no lo es porque da cuenta de que nuestra estructura raya en la inocencia. Prefiero ocupar el término “inocente” y no “débil”.

Éramos, y creo que todavía lo somos un poco, una sociedad inocente: no sabíamos de homicidios recurrentes, no entendíamos de secuestros (concebidos bajo el concepto de la Real Academia Española), tampoco conocíamos la extorsión y un sicariato era un escándalo. Que te apuntaran con un arma de fuego para robarte un celular era impensable, y la frecuencia de las encerronas en alguna autopista ya era de película de acción. Por ello, no necesitábamos algunas leyes, ni policías especializados en ciertos delitos y tampoco secretos sumariales en algunos trámites.

Claro que ocurrían delitos, tampoco voy a romantizar nuestro pasado. Sin embargo, sentíamos que vivíamos y era poco el temor. Hoy, todos tenemos miedo, y debemos tenerlo, porque con esta nueva delincuencia –tan violenta, planificada y avasallante– todos somos víctimas potenciales. ¡Todos!

La inocencia nos está costando caro, no solo porque fue el imán que sedujo al Crimen Organizado para que abriera una franquicia acá, sino que nos hace tener la convicción de que todavía hay tiempo de revertirlo. Quizás lo hay, pero, para hacerlo no se puede negar, ni ocultar el problema. Hay que denunciarlo, atacarlo y erradicarlo.

Por otro lado, pudiéramos ver esta candidez como una fortaleza. ¿Por qué?, porque será justamente esa característica la que no nos va a permitir acostumbrarnos a esta nueva realidad, no la vamos a normalizar. Y, si no la normalizamos estamos aportando un primer grano de arena –de muchos que se necesitan– para ponérsela difícil al Crimen Organizado.

Explora más sobre esta noticia en el siguiente artículo del Bío Bío Chile

https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2024/07/03/todo-lo-que-se-sabe-del-asesinato-de-los-supuestos-testigos-protegidos-en-chile.shtml

Sin denuncia, no hay delito.

Por Gonzalo Cornejo / CEO Insight Security

El Crimen Organizado tiene una finalidad: ser una “empresa” rentable. Es un modelo de negocio que apunta a potenciar sus economías ilícitas. Su herramienta más poderosa: la capacidad de corromper las instituciones del Estado a través de ciertos actores, que los van a apoyar para que logren su cometido: legalizar su rentabilidad.

El método que tienen para conseguirlo es avanzar de menos a más. El Crimen Organizado sabe que controlando estructuras inferiores pueden llegar a las más altas, en un corto tiempo. Y esto hay que evitarlo.

Para ello, se hacen imprescindibles varios factores, pero uno de los más potentes es la denuncia, entendiéndola en todo su concepto y no solo en el policial o judicial.

Cuando se hace visible, el problema existe, en este caso la permeabilización del Crimen Organizado en algunas instituciones del Estado; y si existe, podemos ejercer presión como ciudadanos para que el Estado se ocupe del problema, pero, también, podemos ofrecer soluciones, desde nuestra tribuna, para hacerle contención al problema y ralentizar su avance.

Necesitamos alzar la voz de forma responsable, porque la línea que separa la seriedad de la denuncia con la romantización de algunas aristas delictuales, es muy delgada. También se hace necesario reconocer y asumir el problema y trabajar, de forma articulada, para controlarlo. Callar, esconder, presentar realidades paralelas o bajarle el perfil a la situación, no hará que el problema desaparezca, al contrario, lo potenciará y ayudará, sin querer, a que sea cada más sólido.

En Chile estamos a tiempo. El Crimen Organizado está en su primera etapa: la intimidación. Está sembrando el miedo para controlar (nos). Pero, hay que hacer visible la situación, a pesar del miedo, para hacerles más difícil el proceso.

Por otro lado, no podemos minimizar el impacto del Crimen Organizado en la nueva realidad delictual que estamos viviendo porque las estadísticas sean “conservadoras”. Los números se analizan desde el contexto propio, no comparándolos con otras realidades. Por ejemplo, que Chile haya cerrado el 2023 con al menos 40 secuestros a personas desvinculadas con el narcotráfico es muy grave, y eso también hay que denunciarlo.

Alcemos la voz, expongamos el problema y busquemos soluciones. Sin denuncia, no hay delito.

Esta es la lectura que debemos hacer de las declaraciones de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, sobre la penetración del narcotráfico en la política. Es un problema que hay que visibilizar y entender como transversal. Hay que dejar las peleas ideológicas y trabajar por un bien común.

Para ver la declaración de Matthei haz click en el enlace de El Mostrador

https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2024/06/19/matthei-acusa-que-politicos-se-financian-con-platas-de-narcos